Franco Armani (8): El arquero de River fue inquietado de manera intermitente pero reiterada. Y, salvo una salida en falso que podría haber terminado con gol de Unión, no tuvo errores graves y transmitió la seguridad de siempre. Volvió a vestirse de héroe en los penales, tapando dos disparos.
Gonzalo Montiel (6): Prácticamente no tuvo complicaciones en la marca y se mostró como opción permanente en ataque gracias a sus proyecciones. Lastimó de manera realmente aislada, pero, cuando lo hizo, llevó mucho peligro. Le cometieron un penal no sancionado.

Gonzalo Montiel con pelota dominada. (Foto: Prensa River)
Lucas Martínez Quarta (4): El primer marcador central de River tuvo algunas complicaciones con la presencia de Estigarribia. Pese a ello, no tuvo equivocaciones graves. Al mismo tiempo, volvió a exponer un exceso de confianza que lo llevó a equivocarse y a enviar pelotazos sin sentido. Pateó su penal de forma insólita.
Lautaro Rivero (6,5): Una vez más, el juvenil expuso todo su carácter para jugar un partido de alta intensidad como si tuviese años en la Primera de River. Logró imponerse en los duelos individuales, tanto por arriba como por abajo. Bien con la pelota.
Marcos Acuña (6): Neutralizó la mayoría de los intentos de Unión por su sector y se entregó por completo en cada acción. Trató de ser importante con sus escaladas, aunque el andamiaje defensivo del Tatengue no le permitió herir. Irregular con sus centros.
Giuliano Galoppo (5): El esfuerzo, el despliegue y la intensidad no se ausentaron en ningún momento por parte del mediocampista, que paralelamente colaboró con la marca. De todos modos, no terminó de gravitar, condicionado por la escasez de criterio.
Enzo Pérez (5): De mayor a menor. El referente de River diagramó un primer tiempo aceptable, manejando la pelota con criterio y aportando aciertos en ubicación y desplazamientos. En la etapa complementaria sintió el cansancio y fue cayendo progresivamente.
Kevin Castaño (4): Otra vez, el colombiano deambuló por la mitad de la cancha sin lograr ser importante en ninguna faceta del juego. Bastante endeble a la hora de la contención y poco claro con la pelota en los pies. No pudo desprenderse ni conectar líneas.
Ignacio Fernández (5): El experimentado mediocampista de River no se ocultó en ningún momento e intentó hacerse dueño de la pelota y de la generación de juego. Sin embargo, no ofreció la claridad que acostumbra y terminó equivocando los caminos.
Sebastián Driussi (5): Arrancó mostrándose movedizo, incisivo y ofreciendo un retroceso que sirvió para pivotear y descargar. Sin embargo, su peso específico nunca terminó de ser determinante para desnivelar y su nivel fue cayendo con el correr de los minutos.
Maximiliano Salas (6,5): Un primer período caracterizado por la potencia, la lucha y la personalidad. Allí fue cuando el ex delantero de Racing estuvo realmente cerca del gol, aunque no expuso fineza en las resoluciones. Se apagó en el período definitivo.

Maxi Salas, batallando como todo el partido. (Foto: Prensa River)
Ingresaron:
Juan Fernando Quintero (6): Entró en un momento delicado del partido y, si bien se despachó con un par de envíos incisivos, no logró hallar ni la claridad necesaria ni la continuidad adecuada.
Santiago Lencina (6): Aportó algunas apariciones cargadas de lucidez pero no terminó de desequilibrar de mitad de cancha hacia adelante.
Juan Carlos Portillo (-): Entró en la recta final del encuentro y se acomodó de manera criteriosa, pese a no brillar.
Facundo Colidio (-): Buscó lastimar con su frescura en un momento clave del encuentro pero no lo logró.
Miguel Borja (-): El colombiano pisó el verde césped intentando darle a River la victoria pero no tuvo ninguna clara.







