Nelson Espinoza, exjugador de la Universidad de Chile, no le ha tocado fácil para consolidarse como titular en el fútbol chileno. Esta temporada, el técnico Héctor Almandoz le dio la confianza para empezar a atajar en la portería de Deportes Copiapó.
El meta empezó a tomar confianza y, con ello, el León de Atacama empezó a subir su nivel en el torneo. Sin embargo, ante la Universidad Católica, Espinoza tuvo una desafortunada acción con Fernando Zampedri y el portero sacó la peor parte: una fractura del malar y del arco cigomático derecho más la pérdida de una pieza dental.
Todo ello fue abordado de la peor forma por el periodista Pablo Gómez en el comentario deportivo de Canal 13. El comunicador lanzó una broma compleja sin saber las consecuencias que esto podía acarrear. “Aún buscan los dientes del portero de Copiapó ahí en el Luis Valenzuela Hermosilla, en un partido que vamos a estar revisando y donde Católica volvió a sonreír”, expresó el pasado domingo.
La situación no dejó conforme a Deportes Copiapó que emitió un comunicado en contra de Gómez por cómo el periodista abordó la dura situación para el portero, que venía en ascenso en su carrera.
“Los dichos demuestran una falta de criterio y empatía frente al padecimiento del profesional del fútbol, que lo tiene muy afectado. Situaciones como estas no pueden ser toleradas, menos en el ejercicio de una actividad pública de tanta relevancia social como es la de informar”, dijeron en el norte.
A raíz de ello, y nobleza obliga, Gómez no tuvo ningún problema en ofrecer las disculpas respectivas a Espinoza en pantalla. En la edición de mediodía, ayer, el comunicador salió a enfrentar hidalgamente la acción. “Tuve un comentario muy desafortunado. A la salida dije que aún buscaban los dientes del jugador en la cancha”, manifestó.
El periodista de Canal 13 remató su discurso hacia Espinoza con “uno tiene que normalizar pedir disculpas y la estoy expresando en el mismo set donde fue. Pido disculpas al club. Las disculpas se dan y se sigue trabajando. Cuando uno mete la pata, no cuesta nada decirlo. Perdón”.