Holger Rune tuvo que trabajar a máxima capacidad para vencer al francés Quentin Halys por la tercera ronda de Roland Garros 2025. El danés se quedó con el partido por 4-6, 6-2, 5-7, 7-5 y 6-2 en el Court Philippe Chatrier. Ahora su rival será Lorenzo Musetti en los octavos de final del torneo.
En su partido de tercera ronda, el danés fue víctima de un fanático, quien le empezó a gritar cosas de forma agresiva e incluso, según menciona Rune, lo agarró. Esta situación fue informada por el jugador al supervisor del torneo.
“Puse la toalla en el cajón y el tipo me gritaba muy agresivamente, incluso me agarró. Me pareció muy extraño porque no le hice nada. No debería interactuar con un jugador en la cancha, creo que es un poco vergonzoso. Le dije al supervisor que prefería que no estuviera allí porque era incómodo, pero me dijeron que iban a revisar el vídeo para ver si era cierto”, relató el número 10 del ranking ATP.
Rune mencionó que después no vio más al fanático: “Supongo que lo revisaron, porque ya no le vi el resto del partido. Fue lo correcto, no es agradable que el público se ponga agresivo contigo cuando no hice nada”.
Holger Rune estaba contento con el público en general
El tenista danés aseguró que le solicitó sacar al aficionado del Court Philippe Chatrier en más de una ocasión: “Pedí que lo sacaran del estadio hasta tres veces, no sé, me molestó tanto que tiré la toalla en el cajón con mucha rabia. Al final puedo hacer lo que quiera con mi caja de toallas, siempre y cuando mantenga el respeto hacia todos, lo cual cumplí, pero el árbitro tampoco me dio ninguna advertencia”.
El profesional de 22 años estaba feliz por el público en general: “Creo que no se le debería permitir estar ahí a una persona así, al final estamos aquí para jugar, todo el mundo debería intentar ofrecer el mayor respeto posible. De hecho, hoy estaba muy contento por cómo se comportó el resto del público, fueron muy respetuosos”.
También mencionó que hubo algunos momentos naturales de un partido y desclasificó qué le dijo Quentin Halys: “Obviamente, cuando estábamos en el 5-4, un momento tenso, apoyaron mucho, pero es normal. De hecho, al final del partido, cuando nos dimos la mano, me dijo: ‘Lo siento por el público’. Le dije que no se preocupara, no había sido ninguna locura”.
