Antonio Mohamed y Jurgen Klopp protagonizaron uno de los duelos más fuertes y divertidos (para los espectadores) del año futbolístico.

Es que los entrenadores se sacaron de quicio y comenzaron a increparse a la distancia por de manera innecesaria y por motivos muy tontos.

 

 

Al entrenador alemán le molestó que el Turco pida constantemente tarjeta amarilla para los jugadores de Liverpool y no se quedó callado. Ante esto, el argentino respondió a su manera.

Ya pasaron bastantes días y Mohamed reconoció qué fue lo que pasó en una entrevista con El Enganche: "Me faltó el respeto. Se la pasó pidiendo amarillas porque decía que le pegamos todo el tiempo a Salah y cuando yo pedí una tarjeta para que expulsen a un jugador de ellos, me sacó la lengua y me burlaba como que era un maricón".

 

 

"Cuando lo vi, primero me reí, después lo puteé un poco y después me salió el barrio y perdí toda la elegancia y la compostura. Si te tengo que decir qué le dije ni me acuerdo, porque pensé, si lo puteo en inglés no soy yo mismo", añadió.

Más adelante, confesó: "Así que me parece que le dije la c… bien de tu madre, a quién te comiste p… Me fui, porque nunca me meto con los bancos de suplentes, pero me volví loco porque sentí que me intentó basurear. No sé si reaccioné bien o mal, pero me salió de adentro".