Con la eliminación del Guard1anes 2020 de la Liga MX ante Pumas UNAM y la derrota ante Los Angeles FC por Concachampions, Cruz Azul sumó dos fracasos más a su historia. Y lo peor de todo es que todavía continúa la sequía que mantiene desde 1997, cuando se coronó campeón del TorneoInvierno ante León.

Desde aquel 7 de diciembre, todos los aficionados de La Máquina están ansiosos por volver a ver una nueva vuelta olímpica en el futbol mexicano. Pero no son los únicos, porque los miembros del plantel conducido por Luis Fernando Tena también anhelan un nuevo trofeo para el conjunto celeste.

Ese es el caso de José Guadalupe Castañeda, quien intentó aportar su granito de arena, desde su lugar de jugador retirado, para que los de La Noria puedan sumar su novena estrella. ¿Cómo? Acudiendo a la brujería para espantar a esos “fantastmas” que tanto vienen atormentando al cuadro capitalino.

Era una persona muy creyente en el tema de la brujería, de los hechizos, un convencido de que al equipo lo rondaba una maldición, o algo así. Le pidió autorización al licenciado Billy Álvarez para llevar a una persona y hacer ahí cosas. Él decía que era, supuestamente, para echar agua bendita, pero no era así”, publicó ESPN Digital después de consultar a fuentes allegadas a Cruz Azul.

Lupillo no solo lo intentó en las instalaciones de entrenamiento: El caso es que hacían como una especie de ritual, de chamanería. Algo así, muy raro. Y sí, efectivamente vaciaban cubetadas de agua. Anteriormente, lo hizo un par de veces en el Estadio Azul y después intentó hacer lo mismo a inicios de este año. Los jugadores no reaccionaron muy bien a esas cosas. Pidieron respeto por las religiones”.