Diego Maradona estaba sentado en uno de los banquillos del Estadio Universitario, dirigiendo al Dorados. Lamentablemente para él, uno de los jugadores rivales le hizo el mejor homenaje.

Con el partido 1 a 0 a favor de Pumas, Juan Iturbe recibió incómodo, con una marca encima y de espaldas a los 77 minutos de partido.

De repente, consiguió darse vuelta y, a puro amague, quedó cara a cara con el portero Gaspar Servio para definir cruzado y liquidar el duelo.

Un verdadero golazo para un jugador que cada vez nos está acostumbrando más a los tantos de gran factura y le pide a gritos titularidad a Bruno Marioni.

 

Finalmente, fue 3 a 0 la victoria para Los de Pedregal, por los cuartos de final de la Copa MX. Sin embargo, los presentes en el estadio recordarán la maravillosa anotación del zurdo más que cualquier otra cosa...