Luis Fernando Tena quiso evitar ser humillado por un equipo de la Liga de Ascenso y puso a la mayoría de sus refuerzos para desfilar en el Estadio Akron ante todo su pública. Sin embargo, la historia fue otra.

Dorados derrotó 2-1 a Chivas por la ida de los octavos de final de la Copa MX 2019-20 y el clima que se vivió en la grada no fue el más deseado. Al borde que un aficionado se infiltró para intentar anotar.

Sobre el final del juego, cuando el Gran Pez se llevaba la victoria por dos goles de diferencia, un espontáneo ingresó corriendo al campo del Omnilife y protagonizó un curioso episodio.

Dos futbolistas del Guadalajara tocaron en corto cerca de la banda derecha cuando, de repente, el silbante del encuentro se vio obligado a parar momentáneamente el tiempo.

Era un chivahermano parado en el manchón penalti pidiendo a gritos que le enviaran un centro para marcar el tanto del descuento, que finalmente terminó llegando a cuenta de Cristian Calderón minutos después.