Ya pasó un mes desde el último partido oficial y todavía no hay indicios sobre la reanudación del Clausura 2020 de la Liga MX. Mientras tanto, los jugadores disfrutan de la cuarentena en familia.
Y qué fácil es hacer el confinamiento desde el hogar de André-Pierre Gignac en Nuevo León, que tiene todas las comodidades habidas y por haber. Claro, igual las tiene más que merecidas.
Este martes, el delantero de Tigres UANL mostró en sus redes sociales cómo se divierte junto a sus niños lanzándoles disparos en una portería improvisada.
Sin embargo, nadie la aclaró a sus hijos que el francés siempre quiere marcar. Sí, se toma en serio esos juegos como si tuviera al mismísimo Marcelo Barovero frente a él.
En una de las situaciones de gol que protagonizó el galo, el balón que remató terminó golpeando de lleno en la cara de uno de sus pequeños.
De todas formas, Gignac demostró ser un buen padre y corrió hacia su hijo en búsqueda de su perdón.





