Cuando Santos empujaba e iba en busca del empate frente a Tigres en el Volcán de Monterrey apareció el de siempre, André-Pierre Gignac, para anotar el gol del 2-0 y, al instante, tomarse una curiosa selfie en vivo y en directo.

Después de una muy buena acción colectiva del Campeón, el goleador francés se metió casi debajo del arco para, de cabeza, empezar a sentenciar la historia por la jornada 13 del Apertura 2019 de la Liga MX.


De hecho, esa fue la ventaja que se llevó el dueño de casa al descanso ante uno de los mejores equipos del certamen, que era escolta de Necaxa en la tabla de posiciones.

El conjunto de Ricardo Ferretti fue superior desde el desarrollo y desde el resultado más allá de las sensibles bajas de los lastimados Javier Aquino y Eduardo Vargas en la zona ofensiva.