Chivas enfrentó a Mazatlán el sábado, en un duelo que estuvo marcado por las polémicas. Guadalajara se terminó llevando la victoria 2-1, aunque la misma terminó siendo mirada de reojo luego de un penal que no aparentó ser, pero que sirvió para que los locales pasen de estar empatando a ganando. 

Jesús Molina fue el artífice del empate parcial del encuentro. No obstante, debió abandonar a su equipo a falta de menos de 10 minutos, con una evidente lesión de rodilla; César Huerta cayó encima de la humanidad de Molina, doblándole la rodilla y por lo que debió ser reemplazado con lágrimas en los ojos. 

 

Con el panorama que dejó el partido, se temió lo peor. Sin embargo y por fortuna para el capitán, no es lo que se temía. Jesús, por fortuna, no sufrió la fractura de sus ligamentos cruzados, sino que posee un esguince en su ligamento colateral medial. De igual manera, estará fuera de las canchas algunos partidos. 

“Posterior a las maniobras clínicas que se le practicaron a Jesús en el campo y el servicio médico del Estadio Akron, la valoración se complementó con estudios de imagen. La resonancia arrojó que el ligamento cruzado interior de la rodilla izquierda está íntegro, pero sí hubo esguince de segundo grado en el ligamento colateral medial, lo cual requerirá de terapia de rehabilitación y se integrará al trabajo del equipo según su evolución”, informó el Rebaño en el comunicado formal. 

 

 

De acuerdo a los informes médicos, este tipo de lesiones suelen tardar en recuperarse al 100% entre tres y cuatro semanas. De esta manera, Jesús Molina se perdería los partidos frente a Tijuana y Atlas, aunque podría decir presente en el duelo ante Cruz Azul ante Chivas del 26 de octubre.