Los últimos días fueron sinómio de caos para el futbol mexicano. Además de lo ocurrido con Veracruz y lo ocasionado en Culliacán, un hecho aberrante se produjo en San Luis.

Las parcialidad del Rojiblanco se trenzó en una pelea con la del Querétaro; hubo heridos y el partido tuvo que ser suspendido a ocho minutos del final.

Por este motivo, la FMF decidió sancionar a Atlético San Luis con dos partidos a puertas cerradas y una multa económica de 500 mil pesos (ésta última también para Querétaro).

Así las cosas, el Rojiblanco deberá afrontar los duelos frente al América y al Necaxa sin público.