El Club América ha sido siempre uno de los clubes más ricos de México. A través de los años, los dirigentes del equipo han fichado a los mejores jugadores de la Liga MX, y también a varias figuras de ligas extranjeras. Justamente, esta vez enfocaremos la mirada en los futbolistas que arribaron provenientes del exterior y que pasaron por las Águilas sin pena ni gloria.

Muchos de ellos recalaron en Coapa como estrellas y no lograron cumplir con las expectativas.También existieron casos en que los problemas físicos y las lesiones limitaron las oportunidades para mostrar sus mejores versiones.Algunos hasta ni siquiera llegaron a disputar un juego. Teniendo estos conceptos en cuenta, confeccionamos una lista de los 40 fichajes extranjeros más decepcionantes en la historia del América.

 

Nicolás Castillo 

 

El caso de Nicolás Castillo es extraño por donde se lo mire. Previamente a su llegada al América, este delantero chileno había demostrado que tenía todo para triunfar en el fútbol mexicano, luego de ser goleador con los Pumas de la UNAM. Sin embargo, su paso al América se dio luego de una fallida aventura en el fútbol portugués, luego de prácticamente no jugar en el Benfica.

Y esta tendencia se mantuvo al momento de ponerse la camiseta de las Águilas, donde la suerte siguió siendo errática para este chileno, que brilló más por sus goles errados que por sus anotaciones frente al arco. Las críticas no se hicieron esperar, al igual que la exigencia que se tenía por un futbolista que le costó al club alrededor de USD 15 millones. Esto se agravó a partir de una cirugía en el muslo derecho que tuvo complicaciones y sufrió un trombosis muscular en la arteria femoral superficial, que lo mantuvo alejado más de un año de las canchas.

Leonardo Suárez

Pocos entienden la razón que hizo que Suárez no logre adaptarse al fútbol del América, credenciales mostraba de sobra, luego de un largo período en el fútbol español y las categorías menores del seleccionado argentino. Sin embargo, durante su primera etapa en el América no pudo demostrar su talento y rápidamente se convirtió en uno de los jugadores prescindibles del equipo.

La apuesta parecía no salir nada bien. Pero luego de un paso a préstamo por el Santos, Leonardo atraviesa una segunda oportunidad con América. Y es que, el futbolista argentino consiguió recuperar la confianza en lo individual para ahora, poder mostrar su mejor versión con las Águilas. ¿Podrá torcer la historia?

Renato Ibarra

La historia de Ibarra y el América cuenta con tantas idas y vueltas, que ensombrecen aún más esta etapa del futbolista ecuatoriano en su vida deportiva. Es que, a pesar de que fue campeón con las Águilas, su primera salida se dio luego que en 2020 terminara siendo separado del plantel por un episodio en el que se lo acusó de agredir físicamente a quién por entonces era su pareja.

En 2021, luego de un paso haber transitado una etapa como cedido al Atlas, volvió a la institución. En este caso, las lesiones terminaron perjudicando su juego, prácticamente sin poder vestir la casaca azulcrema y obligándolo a volver a irse del club. Esta vez, su destino fue el Tijuana.

Jean Beausejour

La llegada de Jean Beausejour generó tanta expectativa en la hinchada de las Águilas, que realmente no llegó a cumplir lo que parecía prometer, a pesar de que jugó más de una treintena de partidos como titular. El chileno arribó al club en 2009, con 24 años, y se quedaría por solo una temporada, producto que el Birmingham de la Liga Inglesa le pagaría 4.8 millones de euros a las Águilas por su fichaje.

Pudo compartir vestuario con Salvador Cabañas, el Negro Sandoval, disputó 54 partidos, anotando en cuatro ocasiones dando cinco asistencias y jugando un total de 4086 minutos en el azulcrema. Su poco aporte goleador, la irregularidad en sus actuaciones y la nula obtención de títulos hizo que este jugador que llegó con el cartel de estrella, se fuera por la puerta trasera.

Gonzalo Díaz

Si hay un mercado futbolístico en donde el América siempre está buscando posibles incorporaciones es el argentino. Por eso, no sorprendió a nadie cuando las Águilas anunciaron la llegada de Díaz, proveniente de Godoy Cruz de Mendoza, como una de las grandes apuestas para la temporada 2014. Llegó como una pieza de recambio, pero en los pocos minutos que le otorgaron, demostró condiciones interesantes y se ganó el cariño de la mayoría de la afición.

Sin embargo, la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla sufrida contra Rayados de Monterrey en el Apertura de aquel año, en el que el equipo dirigido por Antonio Mohamed terminó campeón, modificó todos los planes, echó a perder buena parte de su carrera y nunca más se lo pudo ver en el nivel que traía anteriormente, cuando había sido una de las figuras en el Clásico Capitalino frente a Pumas por ejemplo. Solo llegó a jugar 11 partidos y marcar un gol.

Cristian Paredes

Otra de las jóvenes promesas del fútbol sudamericano que ilusionó a la hinchada del Nido y que luego no logró colmar las expectativas. Las Águilas trajeron al guaraní, convencidos por todo lo que había mostrado en el Sol de América de Paraguay. Lamentablemente para su causa no convenció a Ricardo La Volpe y Miguel Herrera y nunca pudo debutar en el campeonato local. Sólo llegó a jugar dos partidos como titular por la Copa MX.

En 2017, el paraguayo se encontró un plantel Azulcrema con una fuerte competencia interna, peleando por el puesto en el centro del campo con Guido Rodríguez, Edson Álvarez, William da Silva y Pedro Arce, situación que redujo sus oportunidades al máximo y lo obligaron a buscar un nuevo rumbo. Elegir a la MLS como nuevo destino fue la mejor decisión posible en su carrera: llegó a préstamo al Portland Timbers, club que quedó complacido con sus cualidades y que lo adquirió definitivamente en 2020. Salir por la puerta de atrás de Coapa no siempre es sinónimo de fracaso.

Cristian Pellerano

El caso de Pellerano es muy extraño, no solo por el gran rendimiento que tuvo en el fútbol argentino al comienzo de su carrera, sino también, porque ese mismo rendimiento lo repitió en la Liga Mexicana, al vestir la camiseta del Tijuana y convertirse en un referente indiscutido. Sin embargo, cuando le llegó la oportunidad de jugar en el América, el centrocampista no logró aprovecharla.

Pellerano solo estuvo una temporada con las Águilas, que en ese momento eran dirigidas por Nacho Ambríz, e integró un plantel que pudo conseguir el título en la Liga de Campeones de la Concacaf. Pero en el plano personal, solo disputó 15 encuentros, anotando solo en una ocasión y jugando la triste cantidad de 868 minutos, siendo un jugador que le costó 3 millones de dólares a la institución de Coapa. A final de campeonato, terminó siendo cedido al Morelia. En síntesis, un verdadero misterio.

Cristian Insaurralde

A pesar de que en su currículum, Insaurralde podrá decir que fue campeón con el América, la realidad es que su rendimiento dejó mucho que desear. El delantero argentino solo alcanzó a disputar un total de seis partidos oficiales, en los cuales solo anotó una conquista con la institución más importante de México, además de sumar apenas 151 minutos durante su proceso en el club.

Aunque claro, no todo fue culpa de él, ya que nadie puede negar que las lesiones impidieron que el delantero tenga un poco más de continuidad. No obstante, su nombre quedó en la historia del club pese a no tener mucha oportunidad dentro del campo, considerando que fue parte del equipo que fue campeón de la Liga MX en el año 2018, como también cuando se levantó la Copa MX en el año siguiente.

Silvio Romero

El caso de Romero es como mínimo polémico, es que a pesar de tener un muy buen rendimiento durante su primera temporada, su segundo año en el América fue extremadamente malo, fallando infinidad de situaciones y apenas marcando tres goles en 17 partidos. Si a eso se le suma que el delantero terminó yéndose por la puerta de atrás, tras presionar para que lo dejaran volver a la Argentina para jugar en Independiente, la historia del Chino y las Águilas terminó teniendo un balance bastante negativo.

Más allá de esto, hay un recuerdo con buenas sensaciones desde ambos lados. La afición valora lo bueno que hizo en el algún momento con la camiseta azulcrema y el futbolista tiene las mejores sensaciones de lo que fue su estadía por el equipo más importante de México. Es más, entre las imágenes más destacadas de su carrera, ha manifestado que una es defendiendo a las Águilas en semifinales del Mundial de Clubes 2016, cuando enfrentó al Real Madrid en la cuidad nipona de Yokohama.

Darío Benedetto

El caso de Benedetto es bastante similar al de Romero, ya que estadísticamente, nadie puede decir que al actual delantero de Boca Juniors le haya ido mal con la camiseta de las Águilas. Sin embargo, su relación con la afición terminó absolutamente quebrada, luego que hiciera todo lo posible para irse para poder jugar en uno de los clubes más importantes de su país.

Esta circunstancia, sumado a la gran cantidad de lesiones que tuvo en sus últimos tiempos, hace que el fichaje de Benedetto terminara siendo una decisión que, como mínimo, no terminó siendo todo lo positiva que se soñó a la hora de contratarlo. Distinto es el panorama para el número 9, que destaca su paso por las Águilas, reconociendo que le sirvió para encontrar la brújula en su carrera y encaminarse para lo que viviría después en su carrera deportiva.

Matías Vuoso

El delantero nacido en Argentina tuvo dos pasos por el Club América. El primero fue en 2006, luego de convertirse en una de las sensaciones del torneo tras una gran temporada con el Santos Laguna. Su rendimiento en el equipo no fue bueno y regresó al Santos. Cuatro años más tarde, el América volvió a ficharlo con la esperanza de encontrarse con un mejor delantero. Tras un buen primer torneo, comenzó a sufrir altibajos y fue transferido al Atlas en 2012.

Tiempo más tarde, en declaraciones a Bolavip, Vuoso reveló que en su primera etapa tuvo diferencias con el DT, Alfredo Tena, y que el impresionante poderío ofensivo del equipo hizo que tuviera poco lugar: "En Santos jugaba siempre, no me sacaban nunca y llegué a un equipo en el que estaban Nelson Cuevas, Salvador Cabañas, el Piojo López, Cuauhtémoc Blanco y había salido el More Mosquera, que decían que era el nuevo Blanco... Jugaba a veces y no tenía el mejor rendimiento". En cambio, sobre su regreso confesó que "fue una etapa complicada del club. Se hizo pesado, todos los días hablando con los dirigentes, y es agotador. No hay punto medio, sos el mejor o sos el peor, así es en el América".

Vicente Sánchez

El uruguayo tocó tierras mexicanas por primera vez jugando para el Toluca, donde ganó dos títulos de liga. Luego de dos temporadas en Alemania, Sánchez volvió al país en 2010 para jugar en el América, provocando la locura de los hinchas. Sin embargo, sus actuaciones decepcionaron a la afición. El delantero nunca pudo hacerse un lugar en el primer equipo y volvió a su Nacional de Uruguay en 2012.

El habilidoso atacante uruguayo llegó a Coapa agradecido por el interés que siempre tuvo la directiva americanista a su carrera mientras estuvo en el Schalke 04... pero el desenlace terminaría en una verdadera frustración. En total, Sánchez jugó un año y medio con las Águilas, donde nunca terminó de convencer a los aficionados con su rendimiento, ya que se esperaba mucho más tras haber sido figura del futbol mexicano con los Diablos Rojos.

Tabaré Viudez

¿Alguien recuerda a Tabaré Viudez jugando para el América? Lo lógico sería que no, ya que ni siquiera logró jugar un partido con el primer equipo. Fichó en 2010, cuando tenía 21 años y luego de un fugaz paso por el Milan de Italia, aunque llegaba de vestir la camiseta de Defensor Sporting de su país. Pero ni bien llegado a México, se fue a préstamo al Necaxa para ganar experiencia y al finalizar la cesión fue transferido a Nacional de Montevideo.

Claro que, a partir de ese momento, su carrera recobró mayor protagonismo por eso se le abrieron las puertas del futbol europeo con Kasimpasa de Turquía, ahí militó durante tres años. Luego emigró a Argentina con River Plate, pero la estadía fue corta, viajó a Paraguay con Olimpia donde fue bicampeón, demostrando que sus experiencias por los clubes suelen ser bastante cortas. Ninguna tan ínfima como con el América.

Sergio Berti

Luego de ganar varios títulos para River Plate de Argentina y sumar éxitos y buenos pasajes por el Parma italiano y el Real Zaragoza de España, Berti fichó por el América en busca de un nuevo desafío. Los dirigentes comenzaron a seguirlo luego de su participación en el Mundial de Francia 1998, donde jugó varios partidos con la Selección Argentina.

La Bruja arribó al elenco Azulcrema para el Torneo Invierno 1999 pero, en los dos torneos que estuvo, apenas jugó 13 partidos -solo ocho como titular-, en los que marcó tres dianas. Luego de eso, decidió cambiar de rumbo y partir al Al-Ain en los Emiratos Árabes Unidos. Tiempo después de su partida, el mediocampista ofensivo criticó a Alfredo Tena, el técnico que lo dirigió en su corta etapa mexicana y, a partir de ahí, dejó de ser bien visto para el americanismo.

Andrés Ríos

Después que River Plate no le renovara el contrato, el Club América lo fichó como agente libre en el año 2014, debido a que llegaba de tener una gran temporada en Deportivo Cuenca de Ecuador. La propuesta cerraba por todos lados... Inclusive, al momento de su arribo dio una declaración que asombró y generó motivación en el pueblo americanista: "River y Boca son los equipos más grandes en Argentina, pero el América sobresale un poco más", manifestaba en conferencia de prensa.

Sin embargo, Ríos no estuvo nunca realmente en la consideración del entrenador, por lo que no pudo ganarse un lugar en el primer equipo -disputó 334 minutos y anotó dos goles-. Después de disputar su primer campeonato con el equipo, se unió a los Leones Negros antes de volver a Argentina, en 2016.

Andrés Andrade

América posó los ojos en el colombiano luego de su gran temporada jugando para el Deportes Tolima de su país. Se convirtió en uno de los grandes fichajes del club para el Torneo Apertura 2013, pero su rendimiento nunca estuvo a la altura de las expectativas. El mediocampista tuvo la oportunidad con los azulcremas en un par de torneos y nunca estuvo a la altura durante ese breve paso por el Nido.

A raíz de eso, Andrade fue prestado al Chiapas y luego transferido al León, aunque más tarde regresaría para tener una segunda etapa más que positiva, ya que tuvo la oportunidad de ser campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf en 2016. Es por esto que, el Rifle tiene un grato recuerdo de la institución y lo manifiestó en declaraciones públicas: "Me abrieron las puertas en México, me trataron como uno más. Le tengo mucho cariño a la afición, a toda la institución, al escudo como tal", manifestó.

Robert de Pinho

Luego de brillar con Atlas y de sumar experiencia en el futbol de Europa y Asia, De Pinho llegó al América como un refuerzo estelar. El brasilero ya tenía un amplio recorrido por equipos mexicanos en su carrera: Monterrey, Tecos, Necaxa y, por supuesto, Atlas, antes de arribar al América, a préstamo por seis meses en 2009.

Sin embargo, De Pinho no rindió lo esperado. Con las Águilas solo vio acción en el Clausura 2009, torneo en el que disputó 17 enfrentamientos, 15 de esos como titular, pero en los 1.217 minutos que jugó, solo marcó cuatro anotaciones. Su panorama se agravaría en el Apertura 20009, donde pasó la mayor parte en el banco. Luego de eso, volvió a Brasil para jugar en el Palmeiras.

Carlos Darwin Quintero

El colombiano tuvo seis temporadas sensacionales en la Liga MX vistiendo los colores del Santos Laguna. Y si bien, sus números no son tan malos como los de otros integrantes de esta lista, vale mencionar que el club pagó más de USD 10 millones para llevárselo al Nido, por lo que se convirtió en una de las compras más caras en la historia del América.

Pese a haber jugado tres años para las Águilas, se puede decir que los aficionados esperaban más de él, especialmente luego del gran monto que el equipo desembolsó para ficharlo. Entre 2015 y 2018, anotó 26 goles y brindó 30 asistencias en un total de 145 encuentros disputados. Luego de eso, Quintero sería transferido al Minnesota United de la MLS.

Leonardo Fabio Moreno

El ex delantero era el jugador clave del América de Cali que realizó una gran participación en la Copa Libertadores del año 2000. Sus actuaciones llamaron la atención de la dirigencia de las Águilas, que lo fichó inmediatamente. Sin embargo, nunca logró mostrar el nivel alcanzado en su país, por lo que terminaría siendo cedido al Atlético Celaya. En esa primera etapa, jugaría apenas 15 partidos y convertiría 4 goles.

En su regreso al elenco azulcrema, su promedio de gol fue aún peor -17 partidos y apenas 2 tantos- por lo que se iría a préstamo a Jaguares de Chiapas, donde tampoco jugó demasiado. En 2006 volvería a México para jugar en los Lobos de la BUAP, pero tampoco obtuvo grandes resultados.

Federico Higuaín

El hermano de Gonzalo Higuaín tuvo un paso fugaz por el América. El club fichó a préstamo al atacante en la segunda parte de la temporada 2007/08 con la idea de que se convierta en una pieza clave para el equipo, tal como lo había hecho en Nueva Chicago de Argentina. En total, Federico disputaría 22 cotejos vestido de azulcrema, entre Liga MX y Copa Libertadores.

Durante ese paso poco memorable por las Águilas, los números se agudizan en el repaso de su actuación por la liga: apenas 13 partidos, un solo gol y ninguna asistencia. Los mexicanos no hicieron uso de la opción de compra y el mayor de los Higuaín volvió a su país para jugar en Independiente.

Enrique Vera

El ex mediocampista paraguayo alcanzó la gloria en 2008 tras conquistar la Copa Libertadores con Liga de Quito. En aquel torneo, el equipo ecuatoriano eliminó al América. El futbolista tuvo algunos problemas para renovar su contrato con la LDU y las Águilas aparecieron para solucionar el conflicto ofreciéndole un buen contrato que lo haga abandonar Ecuador para recalar en México. Pero su paso por la institución terminaría de forma escandalosa.

Su poco profesionalismo obligó a que el cuerpo técnico lo aparte del plantel en abril del 2009. Esto se dio después que el paraguayo realizara un corte de manga a su entrenador, Ramón Díaz, tras la decisión de sacarlo durante un parte, para luego aventar la playera, las calcetas y los botines y terminar discutiendo con sus propios compañeros. A mitad de ese año, volvería a Liga, aunque había firmado un contrato por dos años.

Goran Milojevic

El internacional serbio no se privó de tener una experiencia en el fútbol mexicano. Para la temporada del Invierno 1996, el equipo azulcrema decidió traer a un futbolista de 33 años que había tenido una amplia trayectoria por el fútbol español. Goran había jugado en la primera división del país ibérico en equipos como el Mérida, Mallorca y Celta de Vigo. Sus actuaciones incluso lo llevaron a tener un par de participaciones con la Selección de Yugoslavia.

El serbio debutó en el empate 2-2 de las Águilas ante los Tecos de la UAG. Ese torneo jugó 207 minutos en cinco cotejos de liga. Para la siguiente campaña tuvo participación en nueve encuentros y anotó en tres ocasiones. Al terminar el Verano 1997, Milojević abandonó el fútbol mexicano para nunca más regresar. Retornó a España con el Villarreal, donde se retiraría un año más tarde.

Maurizio Gaudino

El centrocampista de nacionalidad alemana-italiana llegaba como uno de los grandes fichajes de la institución luego de su paso por el Mundial de Estados Unidos 1994 con la Selección Alemana. Pero su incorporación a la institución americanista terminó decepcionando a los aficionados azulcremas con las actuaciones demostradas en aquel entonces, donde no solo tuvo pocas oportunidades y por el cual no logró tener demostrar su talento en el equipo.

El europeo se unió al América en 1995, causando una revolución total en el futbol mexicano. Pese a su gran carrera previa, Gaudino jugó 15 partidos en el conjunto azteca y marcó un solo gol. Unas de las situaciones que más se le criticaba era que no demostraba muchas ganas de jugar y defender la playera azulcrema, con el denominado término de falta de sangre. Luego siguió su carrera en el Basel de Suiza.

Ricardo Páez

A lo largo de su carrera, el venezolano llegó a jugar en 11 países distintos. Uno de ellos fue México, donde representó al San Luis FC y, por supuesto, al América. Lo curioso de esta estadística es lo corta que fue su estadía por el país azteca, donde jugó para las Águilas en 2002 y, un año y medio después, lo hizo para el San Luis. En medio de sus dos pasos por la Liga MX, también representó al Unión Maracaibo de Venezuela.

Fue el primer futbolista venezolano en ponerse la camiseta del América. Llegó al  como refuerzo para la Copa Libertadores en el año 2003 con la esperanza de que después de eso, pudiera quedarse en el club, cosa que al final no sucedió pese a haber marcado algunos goles en su estancia.

Sergio Blanco

El uruguayo se ganó la buena consideración de los ojeadores del América tras su buen rendimiento en Montevideo Wanderers. En 2003, las Águilas le dieron una chance fichándolo de forma inmediata. Pero Blanco nunca logró ganarse el puesto y apenas disputó 8 partidos con la camiseta azulcrema, marcando un solo gol. Un año más tarde fue transferido al San Luis FC.

Años después de su paso por el club, Chapita declaró: "Llegué al América y, la verdad, con 21 años llegar al América fue un cambio impresionante, pero también te exige. El América es el más odiado, pero también, el más querido, y todo lo que mueve al América es impresionante, y hay que ganar, siempre", demostrando el atractivo que le generó el club, a pesar de no haber podido estar a la altura durante su paso.

Fernando Ortiz

Luego de jugar para varios equipos argentinos, el experimentado defensor arribó a México para jugar con el Santos Laguna, en 2006. Ayudó al equipo a ganar el Apertura 2008 y el América lo fichó al año siguiente. El paso del Tano como jugador por las Águilas fue tan corto como olvidable. Se fue a préstamo a Tigres ese mismo año y volvió a la liga argentina, donde se incorporó a Vélez Sarsfield.

La historia con el club continuaría muchos años después, cuando fue confirmado como entrenador del equipo, primero de forma interina, pero tras los buenos resultados, terminaría dirigiendo durante dos temporadas entre 2022 y 2023. Luego de estar cerca en un par de torneos, pero no poder lograr el título, Fernando renunció en mayo de 2023 y enseguida se transformó en el conductor de los Rayados del Monterrey.

Lucas Castromán

La afición enloqueció al conocerse que Castromán sería el nuevo fichaje del club. Se unió al América tras grandes actuaciones en Vélez y el Calcio italiano. En julio de 2007, el jugador firmó un contrato de tres años con el equipo mexicano. Pero, mezclando malas actuaciones con algunos problemas personales, el delantero decidió volver a Argentina para fichar por Boca Juniors, tras disputar sólo una temporada en el Nido.

Es que, las expectativas sobre Castroman eran altas que estuvo lejos el jugador de poder cumplirlas, porque con el pasar de las jornadas, la afición se dio cuenta que no conseguía adaptarse al ritmo del plantel, por eso únicamente disputó 444 minutos repartidos en 12 juegos del Apertura 2007.

Irênio Soares

El brasileño arribó a la Liga MX en 2001 para fichar con Tigres. Se convirtió en una pieza clave de los Felinos durante su paso por el club. En 2005, América decidió ficharlo para la segunda mitad de la temporada. Nadie estuvo en desacuerdo con la idea de traer a Soares. "Es el reto más grande en mi carrera", mencionó el brasileño al ser presentado con la institución azulcrema. Pero los resultados no fueron los esperados.

Pese a tener chances en el primer equipo, en los dos torneos que participó con América, Irenio nunca logró afianzarse en la cancha, perdiendo protagonismo con el transcurrir de las jornadas y solo logró anotar 3 goles en un año. Sin conseguir el nivel mostrado en Tigres, partió al San Luis apenas un año más tarde.

Richart Báez

Si bien empezó su carrera en Paraguay, Báez logró su pico de rendimiento en la Universidad de Chile, donde se convirtió en el goleador del torneo de 1997. Teniendo esto en cuenta este antecedente, América decidió ficharlo dos años más tarde.

La realidad es que son pocos los que recuerdan el paso de Báez por el futbol mexicano. Durante su primer semestre, el paraguayo no vio actividad ni un solo minuto. Posteriormente, en el Torneo Verano 1999 disputó 12 partidos, siendo titular en 6 de esos encuentros. Además, anotó un gol y jugó 49 minutos en la Liguillade ese certamen. Al final del semestre, volvería a Paraguay para ayudar a Olimpia a ganar la Copa Libertadores 2002.

Jérémy Ménez

Quizá queriendo imitar lo que Tigres hizo con André-Pierre Gignac años antes, el América convenció a Ménez de unirse al equipo en 2018. El francés llegó a México luego de una exitosa carrera que incluye pasos por el PSG, Roma y el Milan. Tras un breve período jugando en Turquía, fichó por las Águilas, donde las lesiones lo alejaron del terreno de juego durante gran parte de sus estancia en Coapa.

Despertó semejante expectativa por algunos chispazos que había demostrado en Europa que cientos de aficionados de las águilas fueron a recibirlo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para pedirle autógrafos, fotos y demás. Si bien al principio tuvo muchas oportunidades que desperdició, más tarde las lesiones y las diferencias insalvables con el entrenador Miguel Herrera lo fueron postergando en la consideración hasta el punto de hartar al cuerpo técnico, además de haber pedido ciertos privilegios injustificables en el trato diario. Finalmente, terminó marchándose sin pena ni gloria en agosto de 2019. Luego admitiría que su ciclo en México no tuvo demasiado sentido.

Narciso Mina

El delantero tuvo la temporada más importante de su carrera en el año 2012, donde salió campeón del torneo ecuatoriano con el Barcelona de Guayaquil. Cabe resaltar que también consiguió por dos años consecutivos la Bota de Oro de la liga y se convirtió en el goleador histórico del equipo. Pese a las distintas ofertas que recibió, Mina terminó decantándose por el América, que lo compró en 2013.

Tras un año en México y una pésima actuación en la final del torneo, dejó el país siendo abucheado por todo el Estadio Azteca. Es que, en la definición del Apertura de ese año, el equipo debía levantar un 0-2 sufrido en la ida ante el León, y mostrando un buen andar, las oportunidades de gol no tardaron en aparecer... pero casi todas serían desperdiciadas por Mina. Esto lo llevó a ser reemplazado, ante las críticas generales del simpatizante azulcrema.

Daniel Bilos

Luego de ganar dos títulos locales con Boca Juniors, el argentino fue transferido al Saint-Etienne francés, donde no encontró regularidad y optó por probar suerte en el América. Bilos firmó con el equipo de Coapa para el Clausura 2007, único torneo que disputó en la Liga MX. Con los emplumados disputó 14 compromisos, entre Liga MX y Copa Libertadores, en los cuales marcó tres goles en los 676 minutos que tuvo de participación.

El argentino decepcionó a una expectante afición que esperaba mucho más de un futbolista que estaba atravesando los mejores momentos de su carrera, que lo habían llevado a vestir la camiseta de la Selección Argentina. Dejó México para irse a préstamo a San Lorenzo de Almagro en su país.

Oswaldo Vizcarrondo

Corría el año 2012, América buscaba un central que se convirtiera en el líder de una defensa golpeada. El elegido fue Vizcarrondo, un venezolano con experiencia en varios equipos de Sudamérica. Los azulcremas pagaron poco más de 5 millones de dólares y llegó al Nido como una de las contrataciones estelares de esa temporada.

Sin embargo, se fue con más pena que gloria, al punto que nunca pudo demostrar porqué se fijaron en él y al cabo de seis meses, abandonó la institución. El marcador no rindió como se esperaba en México. Jugó apenas 12 partidos antes de ser cedido a Lanús de Argentina. Allí explotó y fue transferido al Nantes francés.

Nelson Cuevas

El delantero paraguayo Pipino Cuevas llegó a México en el 2005 al fichar por el Pachuca, donde rápidamente se ganó un lugar inamovible en el equipo. Ganó el Torneo Clausura y un año después fue adquirido por el América. Los aficionados esperaban mucho de él, sobre todo después de ver lo que había hecho anteriormente en la Liga MX y también en la Selección de Paraguay, con la que jugó los Mundiales de 2002 y 2006.

Sin embargo, como azulcrema, disputó apenas 38 partidos oficiales con 1 gol y sin títulos conquistados, aunque lo más recordado fue su hattrick a Barcelona en un amistoso que culminó 4-4 en Houston, Estados Unidos. Sin sumar demasiados minutos, terminó partiendo a comienzos del 2008.

Sebastián Saja

El argentino es considerado como uno de los peores arqueros en la historia del América. Luego de haber sido escogido como el mejor arquero de toda América en el 2002 y un breve paso en Europa, las Águilas apostaron por él en julio de 2004, sin saber que en su plantilla tuvieran a alguien que pasaría a la historia. Saja tenía todo para convertirse en el guardameta titular, pero eso implicaba dejar a un joven Guillermo Ochoa en el banco.

La salida de Oscar Ruggeri, entrenador que había pedido por su fichaje, y la llegada de Mario Carrillo al banco de suplentes, fueron el punto final para sus posibilidades. Cuatro partidos bastaron para que la afición lo condene con silbidos y abucheos, situación que le abrió la puerta de la titularidad al Memo y otra al Chino... pero para retornar a San Lorenzo de Argentina.

César Carignano

Las lesiones fueron el peor enemigo en la carrera de César Carignano. Sus goles en Colón lo llevaron rápidamente a ponerse en el mercado europeo, más precisamente al Basel de Suiza. Allí fue donde empezó a padecer problemas físicos. Más allá de esto, en 2007, el América lo fichó, aunque solamente para competir en la Copa Libertadores.

A causa de sus lesiones, no pudo vestir ni un segundo la playera azulcrema en forma oficial... Muchos dicen que le costó demasiado la adaptación y rápidamente regresó al Viejo Continente para más tarde retirarse en su país en 2016. El futbolista que jugó con la Albiceleste en 2003 y alcanzó los 100 tantos oficiales en 339 encuentros, fue uno de los tantos que pasó con pena y sin gloria por Coapa.

Luis Fernando Saritama

El centrocampista ecuatoriano, que jugó dos mundiales para su país, llegó a México en 2006 y fichó para los Tigres. Apenas un buen año le sirvió para que el América pose los ojos en él y lo compre. Pero su paso por Coapa no fue nada bueno: sólo jugó un par de partidos antes de unirse a préstamo al Alianza Lima. En 2007, sería transferido a Deportivo Quito, donde ya había jugado antes.

El balance general de su actuación con las Águilas registró 313 minutos en ocho partidos disputados y sólo dos de ellos como titular. Además, no hizo ninguna anotación y vio el cartón de amonestación en una oportunidad. Una de las tantas apuestas fallidas de la dirigencia americanista.

Djalma Feitosa

Formó parte del equipo histórico que en el año 2000 ganó el título de La Liga en España con el Deportivo La Coruña. El brasileño ganó reconocimiento mundial por su técnica y habilidad con el balón. América lo fichó para afrontar el Apertura 2004 y en su debut marcó un gol, provocando el delirio de la afición. Pero las lesiones no le permitieron jugar muchos partidos y tomó la decisión de retirarse ese año.

Arribado con 34 años, no logró tener una gran cantidad de partidos en la institución e incluso se le acusa del despido de un entrenador, luego de que este no lo alineara en el once titular. Djalminha alcanzó a jugar un total de 6 partidos con la playera azulcrema antes de dar un paso al costado.

Jean Claude Pagal

Ha sido una de las grandes decepciones en la historia del América. El futbolista camerunés llegó al conjunto de Coapa para la temporada 1994/95, luego de ser un recurrente en su selección, incluso asistió al Mundial de Italia 1990, certamen en el que su combinado llegó a los Cuartos de final y en el que el defensor disputó tres partidos. Sin embargo, con las Águilas solo participó en seis cotejos.

El camerunés llegó al cuadro azulcrema luego de jugar un par de años en la Ligue 1 de Francia. Durante su breve estadía en México, ganó más popularidad por sus entradas ante los rivales que por sus actuaciones defensivas. Dejó el equipo al año siguiente para emigrar a la Liga de Bélgica.

Márcio Delvi

Muchos aficionados del América lo consideran el fichaje más decepcionante en la historia del club. Fantick fue fichado para jugar al lado de Antonio de Nigris, Germán Villa y Cuauhtémoc Blanco en una temible ofensiva preparada para ganar el Apertura 2003, pero las cosas no salieron según lo esperado.

El ex jugador brasileño apenas pudo mostrar sus habilidades durante los primeros partidos y fue directamente relegado al banquillo. Poco tiempo después fue marginado del plantel y volvió a su país tras finalizar el torneo. Claro que, con su salida tampoco llegaron las soluciones. Fantick tampoco pudo brillar en el resto de su trayectoria profesional y jamás se terminó de entender por qué arribó a la entidad más campeona y popular de todo México.

Mención honorífica: Dirceu Guimaraes

"Les doy balones y me regresan sandías", la frase que trascendió de José Dirceu Guimaraes tras su triste paso por Coapa en la temporada 1978-79. El crack brasileño venía con un cartel sobresaliente, mundialista en Alemania 74 y Argentina 78, creía que caminando podría conquistar México, sin embargo, Raúl Cárdenas lo mandó a la banca provocando un gran enojo.

Ante esto, decidió marcharse de México y firmar con el Atlético de Madrid, donde estuvo tres temporadas con un buen nivel, tratando de enterrar esa mancha llamada futbol mexicano en su impecable historial.