Puebla se quedó con diez jugadores por la expulsión de Alan Acosta en el comienzo del segundo tiempo del juego ante el América.

El mediocampista le entró duramente a Luis Reyes y vio por segunda vez el cartón amarillo y se tuvo que ir a la duchas antes de tiempo.

Pero algo extraño pasó cuando se dirigía al vestuario por el costado del campo de juego.

Mientras el ex-Pumas era insultado por parte de los aficionados, el los miró fijamente y les guiñó el ojo con una sonrisa socarrona.

¿Lo hizo para burlarse de ellos por su pasado en el club universitario? o bien, ¿se habrá mostrado satisfecho por irse expulsado?