Sebastián Córdova es uno de los jugadores con menos edad que tiene el América. A pesar de sus 22 años, demuestra que puede cargar a todos los veteranos en sus jóvenes hombros.

En la noche del miércoles, Córdova se lo demostró a todo aquél que dudaba. Sebastián ejecutó el penal decisivo que le dio la clasificación a su equipo a los cuartos de final de la Concachampions. Pero no en cualquier juego, ya que, si las Águilas caían ante Comunicaciones, se podría haber tratado de una debacle futbolística y un papelón histórico.

Caminó los 50 metros con mayor nerviosismo que puede sufrir un futbolista, en plena soledad, pero al mediocampista no le pesó nada de eso. Con absoluta tranquilidad ejecutó un penal trascendental como si fuera uno más. Eso es jerarquía.

No es la primera vez que el número 17 hace de las suyas; también marcó en Guatemala y hace varios juegos que es indispensable para el Piojo Herrera y sus compañeros.

América deberá disfrutarlo todo el tiempo que lo tenga, mientras que Gerardo Martino lo mira con mayor cariño para el futuro de la selección nacional. Córdova se recibió de crack.