Chivas emitió un comunicado anunciando sanción a Uriel Antuna por faltar al código de conducta, pero pese a eso aún faltaba el castigo más fuerte y que no tardó en llegar: el de la afición, que pareciera estar cansándose del comportamiento del jugador.

"Uriel no puede meter un gol, no puede hacer un centro bueno y ni ligarse a una morra porque se queda dormido en el baño", escribió un tuitero, generando una ola de críticas y burlas hacia el medicampista.

El futbolista de Guadalajara fue padre junto a su esposa, Penélope García, a principios de año y tras la revelación del escándalo se ha comenzado a especular con la separación de la pareja.  

Pero no todos se fueron en contra de Antuna por la supuesta infidelidad, sino que hubo aficionados que respaldaron al jugador asegurando que el incidente formaba parte de su vida privada.

 

Luego del destape de la polémica, se rumorea que el centrocampista de Chivas podría presentar una demanda contra la revista que reveló las fotos y la historia.