Hace algunos días, se conoció que Josecarlos Van Rakin, Michael Pérez y Luis Madrigal fueron sancionados en Chivas porque fueron encontrados en un lugar inadecuado.

Ayer, Raúl Gudiño trató de defender a sus compañeros de equipo y soltó que estos podían encontrarse "en una comida o en un bautizo".

Esta declaración del portero fue la que hizo enojar a Eduardo de la Torre.

"Debe haber mucha discreción para el momento de vivir esa derrota. Cada vez que alguien de Chivas habla de este tema me confundo más. Por un lado alguien lo saca al aire y está diciendo que hicieron algo. Por el otro lado, sostienen que son personas y tienen el derecho a hacer cosas. Pero, ¿qué cosas? A Chivas esto no le abona nada bueno", manifestó el analista ayer en La Última Palabra.

"Si un director deportivo va y habla en el vestidor, y después los jugadores lo reconocen, hubo algo. O lo aclaras bien o no hablas de él", profundizó el director técnico, con ganas de cerrar el tema.

Lo cierto es que en el Rebaño las cosas van de mal en peor: a los problemas dentro del campo se les agregaron los que ocurren fuera.