Cuando ya faltaban escasos minutos para que finalizara el clásico que se estaba disputando en el estadio Atanasio Girardot, Alexandre Guimarães le dio la orden a Neyder Moreno de ingresar al campo de juego a darle trámite al partido y a buscar la tenencia de pelota en campo rival.

 

 

Moreno, calentó, se quitó el peto e ingreso al campo de juego. Acorrió el reloj, rodó el balón y a los 30 segundo se estar en campo, realizó una temeraria entrada contra el volante Rafael Carrascal.

 

 

Taches en la canilla, grito de Carrascal, mano arriba y roja en el aire. Insólitamente el ex Envigado vio la roja cuando llevaba 30 segundos. Y como si fuera eso, del cobro de esa falta llegaría el empate de América de Cali sobre el final del compromiso.