Ricardo Caruso Lombardi agarró San Martín de Tucumán con el objetivo de conseguir un milagro y mantenerlo en primera.

El histórico entrenador del fútbol argentino perdió su primer encuentro, logró ganar el segundo y ahora, con muy poco margen, debe recibir a Boca.

En diálogo con Olé, dejó una muy divertida anécdota de la última vez que enfrentó a Gustavo Alfaro, al que llama amigo y con quien afirma identificarse.

"No recuerdo muy bien cómo veníamos en el historial hasta ese momento, pero creo que venía bastante mejor yo, le venía ganando. De hecho, antes de esa última vez que nos vimos, que fue en un Gimnasia-Huracán en La Plata, él me vino a abrazar en la cancha y me cargaba, me decía que yo le venía ganando siempre y qué se yo... ¡Y ahí me lechuceó! Me ganó 1-0", confesó.

De manera divertida, cuando le preguntaron si el ahora técnico del Xeneizeo lo "mufó", no dudó en la respuesta: "Ja, claro, olvidate, me cocinó en ese abrazo. Esperemos que en Tucumán también nos abracemos, pero que me toque a mí. Ahora que lo pienso bien debería ir a abrazarlo yo y decirle: “Che, Gustavo, escuchame, me toca a mí, que ¡estamos al horno con fritas!”.