Una noche de pesadilla vivió el Junior de Barranquilla en la Copa Libertadores en el estadio Metropolitano y acabó con toda posibilidad de meterse en los octavos de final ya que solo un milagro le sirve para pensar en avanzar a la siguiente fase.

El equipo dirigido por Amaranto Perea cayó 0-2 contra el Barcelona de Ecuador en su casa y el trabajo de ganar en los últimos dos partidos se perdió totalmente ya que quedó con 6 puntos y una diferencia de menos dos goles, lo cual lo dejan muy mal parado de cara a la última fecha.

Los goles vinieron de dos sorpresas en minutos claves del partido: primero Byron Castillo aprovechó la pasividad y los espacios por la banda izquierda de la defensa del Junior y con un bombazo le rompió el arco al arquero Sebastián Viera.

Y luego, a los 22 segundos de haber iniciado el segundo tiempo, la pasividad de la defensa permitió que un centro al área fuera aprovechado por Jonatan Alvez quien puso la cabeza y de nuevo el portero del Junior quedó sin nada que hacer.

Junior ahora deberá ir a Río de Janeiro a enfrentarse a Flamengo y deberá vencerlo por una diferencia muy amplia y esperar a que Independiente del Valle caiga contra Barcelona de Ecuador, algo que se prevee imposible de lograr.