Este viernes, el estadio Metropolitano, estaba pintado de amarillo y tan solo una pequeña mancha blanquirroja, vio cómo a la selección de Colombia le arrebataron tres puntos, luego de que Perú ganara 1-0 en tierras barranquilleras. Las dos caras de la moneda se presenciaron en el escenario deportivo.

La anotación lograda por Christian Cueva fue lapidaria para el seleccionado de Reinaldo Rueda y para los más de 40.000 aficionados presentes en el imponente estadio de la costa norte colombiana, pues fue la única llegada de los visitantes y con esa se impusieron en el marcador.

Lo cierto es que desde el inicio del partido se veía a una parcialidad Inca, muy emocionada y alentando sin parar a su combinado patrio en la zona suroriental del complejo, donde hace las veces de local Junior. Un video del primer tiempo dio muestra de cómo estaban disfrutando los peruanos.

Como el tanto en contra llegó para el segundo tiempo y en los minutos finales; tras el pitazo final del juez central comenzó la avalancha de improperios en contra del director técnico Reinaldo Rueda y a sus dirigidos, principalmente para James Rodríguez, quien tuvo cruce verbal y gesticular con los fanáticos de la platea.

Una lluvia de objetos fue la que cayó en la pista atlética del Metropolitano cuando los futbolistas tricolores se disponían a abandonar la cancha. Precisamente esta situación exacerbó los ánimos y fue del total repudio por parte de uno de los líderes del equipo, Juan Guillermo Cuadrado, quien en conferencia de prensa reprochó lo sucedido.

Unos aficionados cafeteros aplaudieron y otros silbaron a su equipo que quedó complicado en sus aspiraciones de clasificar a Qatar 2022, ya que ahora son sextos con los mismos 17 puntos; a tres de Perú que es cuarto con 20 y a dos Uruguay que ocupa la quinta casilla repechaje.