Puede que sea la euforia, pero a estas horas podemos afirmar que la Copa de la Superliga es el mejor torneo del mundo.

En el José Dellagiovanna, Tigre y Colón de Santa Fe se enfrentaban por el partido de vuelta de la primera fase del novedoso certamen.

Un primer tiempo impecable de los Sabaleros logró que el visitante se fuera 1 a 2 al vestuario y con la ventaja del gol de visitante. 

Sin embargo, en el complemento los de Pipo Gorosito mostraron el nivel que les hizo ganarse la simpatía del fútbol argentino pese a su injusto descenso.

Matías Pérez Acuña empató de cabeza en el minuto 56' y Alexis Niz vio la tarjeta roja minutos más tarde luego de recibir una doble amarilla. Cuando la noche parecía caer en Victoria, Carlos Chino Luna puso el 3 a 2 de penal en el minuto 81'.

El Matador evitó un potencial clásico santafesino en octavos de final y agrandó un poco más su leyenda. ¡Enorme!