Si nos fuéramos seis meses hacia atrás en el tiempo, posiblemente el aplausómetro marcara su pico cuando la voz del estadio mencionara a Darío Benedetto, un poquito por encima del uruguayo Nahitan Nández.
El tiempo paso y al delantero le entraron las ganitas de jugar en el exterior, está en todo su derecho, y ejerció presión en el club para que aceptaran la jugosa oferta que llegó desde Olympique de Lyon. Lesionado, miró desde el palco el duelo que clasificó a Boca a los cuartos de final de la Copa Libertadores y dio la sensación que ya no volverá a defender esa camiseta.
Nahitan Nández, en cambio, fue titular tanto en Brasil como en La Bombonera ante Athlético Paranaense. Él también jugará en Europa, pero fue un desenlace que no provocó y antes de irse ya estaba pensando en volver. Jugó la serie con el corazón en la mano y los hinchas lo compensaron con una ovación que hacía tiempo no se escuchaba.
Poco después de finalizado el encuentro, La 12 Tuittera, uno de los templos de los hinchas Xeneizes en las redes sociales, le dedicó un mensaje que también pudo recibir Benedetto, pero seguramente no recibirá.
“El pueblo no olvida a quien no lo traiciona. Hasta pronto, Nández”, reza el tuit de despedida. En dos años, el uruguayo se ganó el corazón de los hinchas, que a partir de ahora inician la cuenta regresiva esperando su retorno. No es para cualquiera ser ídolo.