La Copa Libertadores ya se empezó a jugar y Sudamérica lo sabe. Porque el máximo torneo de clubes que tenemos en el continente no es tan especial sólo por lo que pasa dentro del campo de juego, sino también por el condimento agregado de un fanatismo extremo que tienen los hinchas de cada equipo que participa de dicha competencia.

Miren sino a lo que llegaron los simpatizantes de Libertad de Paraguay, que recibieron al plantel de Boca en su país con un cartel muy, pero muy picante, en la previa del partido por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. "No la tendrías que estar jugando, mafioso bostero infectado", decía el pasacalles que se hizo viral en poco tiempo.

¿De qué se trata todo esto? Para algún despistado, contamos el contexto. Todo comenzó con un brote masivo de coronavirus dentro del plantel del 'Xeneize' tras haber fallado la burbuja sanitaria que quisieron imponer con el objetivo de comenzar a entrenar ejercicios con pelota, habiendo contacto estrecho entre los jugadores.

Luego de unos días, hasta 22 futbolistas de los dirigidos por Miguel Ángel Russo habían dado positivo, y los rumores decían que el DT iba a tener que improvisar el equipo titular, incluyendo juveniles y nombres que jamás habían estado dentro de la consideración del entrenador. 

De igual manera, con el paso del tiempo la cosa se fue modificando, a tal punto que la Conmebol sacó un comunicado haciendo un cambio en su protocolo e informando que aquellos jugadores que sigan sin dar negativo en el test, pero hayan pasado más de 14 días desde su contagio, podían viajar a otro país y hasta jugar el partido.

Claro, al conjunto que dirige Ramón Díaz nada le gustó esta decisión, ya que sintieron que el ente que rige al fútbol en el continente estaba yendo en contra de las normas de sanidad que ellos mismos habían impuesto, todo para beneficiar al rival de turno.

Más allá de haber sacado duros comunicados pegándole a todos, la cosa siguió igual y la previa del encuentro está más picante que nunca. Veremos si la situación se traslada al campo de juego, sumando a todo esto que Libertad llega con más de 10 partidos de rodaje por su torneo local, mientras que los de La Ribera recién hicieron algún fútbol formal en sus sesiones de trabajo.