La primera edición de la Copa Uruguay ya había tenido enormes sorpresas y, cuando parecía que uno de los grandes iba a jugar por el título, se completó otro batacazo. Es que Peñarol estaba a un paso de la definición, pero se quedó en las puertas este martes.

En septiembre, por los octavos de final, Nacional de Montevideo había sido goleado por 3-0 en el Estadio Centenario a manos de Rampla Juniors, que milita en la Segunda División de Uruguay. El Carbonero se convirtió allí en el máximo candidato a quedarse con el trofeo, pero todo se derrumbó.

El Manya había eliminado en el tramo final de la competencia a Boston River por penales tras un empate sin goles y a Plaza Colonia por un ajustado 1-0. La Luz, una de las grandes sorpresas del evento, fue el siguiente rival de los dirigidos por Leonardo Ramos.

El Carbonero inició la llave con triunfo por la mínima en el Estadio Campeón del Siglo y llegó al Centenario con aquella ventaja. Sin embargo, el equipo que también se desempeña en la Segunda División, pero que jugaba en 2020 en la C, actual Primera División Amateur, dio vuelta la historia.

Pablo Silva, a los 42 minutos del complemento, anotó desde los 12 pasos el gol que le dio La Luz la chance de definir el pase a semifinales a través de los penales. Allí, la Cenicienta del torneo se impuso por 4-2 y ahora aguarda por Defensor Sporting o Progreso en la final que se jugará el 9 de noviembre en el Estadio Centenario.