Luego de muchas idas y vueltas, la gran final de la Copa Libertadores de América no se disputará en el Estadio Nacional de Santiago de Chile.

El Estadio Monumental de Lima fue el elegido para el cambio de sede, y, como consecuencia de ello, los hinchas de River y Flamengo debieron reorganizarse.

A pesar de los contratiempos, en primera instancia, los fanáticos de la escuadra brasileña -la más popular del continente según estudios- agotaron las entradas.

Pero, en las últimas horas y a una semana del partido en cuestión, los hinchas del equipo comandado por Marcelo Gallardo hicieron lo propio.

Se llevó a cabo una venta general para socios y no socios y así fue como las 12.500 localidades que estaban disponibles se agotaron.

En la página web encargada del expendio de las mismas ya figura un cartel más que contundente con la leyenda "no disponibles actualmente".