Nadie duda de las habilidades de Eduardo Salvio, quien es por escándalo el jugador más desequilibrante que tiene Boca. No obstante, las lesiones son un actor muy presente en su carrera profesional y le ha cortado varios momentos de regularidad.
Este jueves, en el primer partido del Xeneize y en la presentación del segundo ciclo de Miguel Ángel Russo en el club, el Toto demostró su calidad desde el minuto cero.
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En el Estadio Bicentenario de San Juan, donde enfrentó con la Azul y Oro a Universitario, el mediocampista tiró magia en la primera parte.
A los 16 minutos, tiró largo el balón y parecía que se iba por la última línea. No obstante, llegó antes que la marca con un taco espectacular que funcionó de autopase.
Dejó a un defensor en el camino a toda velocidad y con un pase. Cuando parecía que era el 1-0, su decisión no fue la mejor y ningún compañero tampoco lo ayudó de la mejor manera.
Metió un pase que cruzó toda el área chica, pero Franco Soldano estaba aguantando de espalda su marca y Carlos Tevez estaba entrando por el punto de penal.
Un jugadón se mandó el jugador más desequilibrante de Boca.
