El estadio José Amalfitani del barrio porteño de Liniers es testigo de un auténtico festival de goles, pero no de Vélez Sarsfield, el equipo dueño de dicho escenario.

Quien se está floreando bajo la órbita de la cuarta fecha de la Copa de la Liga Profesional es Boca Juniors. Sí, el equipo Xeneize, que llegó envuelto en irregularidades.

Aprovechando sus momentos y sus situaciones, el equipo de Miguel Ángel Russo se fue al descanso ganando por 2-1 gracias a los tantos de Edwin Cardona y Sebastián Villa.

Pero, lejos de conformarse con ello, en el comienzo de la etapa complementaria, Boca marcó dos anotaciones más: otra vez Villa y posteriormente Gonzalo Maroni.

¿Cerró la puerta del ataque ahí? ¡Para nada! Para sorpresa de todos, Boca siguió buscando la portería contraria y así fue como llegó el esperado tanto de Carlos Tevez.

A los 17 minutos del segundo tiempo, Frank Fabra fue hasta el fondo y mandó el centro para que el ídolo la enganche de primera y ponga el 5-1 visitante.