Aunque no marcó un gol, Mauro Zárate cerró un buen partido ante Banfield y disfrutó del triunfo de Boca.

Después del pitazo final, el delantero del Xeneize no se olvidó del espectador más especial que tuvo su noche.

En la platea que está debajo de la preferencial y pegada al campo de juego estaba su hijo. Allí lo fue a buscar.

Le dio un beso a través del vidrio y después subió la tierna foto a su Instagram.

"Bajo la atenta mirada de mi rey. ¡3 puntos más, cuarta victoria seguida! Seguimos mejorando", escribió.