La semana pasada, Racing había sacado una diferencia que podía ser letal este miércoles: el 1-0 en el Cilindro de Avellaneda, sin recibir gol de visitante, dejaba a Boca al límite.

Desde el primer tiempo, el Xeneize salió a hacer un gol cuanto antes a la visita por la vuelta de los cuartos de final de la Conmebol Libertadores.

Desde ese momento, Gabriel Arias se empezó a transformar en la figura del partido con sus atajadas, donde fue de los pocos puntos altos de la Academia.

Sin embargo, antes de la media hora de juego, Eduardo Salvio empató el global de un cabezazo imposible para el arquero chileno.

En la segunda parte, cuando empezó a hacer pie el estado físico de ambos equipos, el árbitro Roldán cobró un penal sobre Eduardo Salvio.

Sebastián Villa, quien le pidió la pelota a Carlos Izquierdoz, remató y marcó el 2-0, que significaba la remontada en el marcador global para el Xeneize.

Así, Boca remontó el resultado y clasificó a las semifinales de la Libertadores por tercer año consecutivo: jugará contra Santos.