El pasado sábado, Boca dejó entrever todas las falencias defensivas de River. Como al igual lo había hecho Nacional de Montevideo en la vuelta de los cuartos de final, donde también había sufrido todo lo que puede generar en ataque el Millonario.

Este martes, por la ida de las semifinales de la Conmebol Libertadores, los de Marcelo Gallardo jugaron uno de sus peores del año.

Ante Palmeiras, la apertura del marcador llegó de los pies de Rony, quien aprovechó un mal despeje de Franco Armani.

En el segundo tiempo, Robert El Sicario Rojas pareció no captar las palabras de Gallardo tras el Superclásico y le hizo sombra a Luiz Adriano, quien se fue mano a mano e hizo el segundo.

Lo que pasó después es insólito: Jorge Carrascal pegó una patada como si la eliminatoria terminase hoy, se hizo echar ¡y de esa jugada llegó el 3-0 de Matías Viña!

Pésima noche de River, que hoy perdió 3-0, pero al que nunca hay que dar por muerto.