Hace apenas algunos días, en el marco de la ida de los cuartos de final de la primera edición de la Copa Superliga, el descendido Tigre, de interesante presente, sorprendió a todos y doblegó a Racing Club, el último campeón.

En el estadio José Dellagiovanna del barrio de Victoria, el conjunto comandado tácticamente por Néstor Gorosito se mostró muy superior a los de Avellaneda y se terminó imponiendo, de manera justa, por 2-0.

Pero, este martes, en el estadio Presidente Perón, la historia fue bastante distinta y los de Eduardo Coudet expusieron una cara totalmente diferente. Salieron con todo, con la intención de dar vuelta la historia.

En un partido repleto de lesiones y con algunas polémicas, Racing se imponía por 2-0 con goles de Lucas Orban y Lisandro López y estiraba la resolución hasta los penales, pero sobre el final pasó lo inesperado.

En una acción aislada, Matías Pérez Acuña encontró un agónico tanto para Tigre, puso el 2-1 y decretó la histórica clasificación del ‘Matador’ a las semifinales de la Copa Superliga. Ahora espera por River o Atlético Tucumán.