Supo ser el 10 de Italia. Supo ser el fichaje estrella del Real Madrid y el salvador de un Milan que se iniciaba en la decadencia. Supo ser muchas cosas, pero hace un tiempo, Antonio Cassano se cansó del fútbol.

En mayo de 2016, el delantero colgó los botines jugando para el Hellas Verona. Alejado de su forma y su estado físico, el Bambino prefirió no arruinar del todo los recuerdos que lo relacionan a sus épocas de gloria.

Sin embargo, casi dos años después de dejar el fútbol, una confesión vuelve a ponerlo en el centro de la escena: "No sé cuando sucederá, pero lo cierto es que quiero seguir jugando. En un mes he perdido 5 kg, estoy bien y quiero continuar mi carrera".

En diálogo con Sky Sports, el jugador de 36 años cree que no está agotado y se ilusiona con un regreso estelar: "Tiene que ser un equipo que ya esté formado, porque si tengo que luchar por no descender y acabo haciéndolo, prefiero quedarme en casa con mi familia. Yo seré jugador para siempre, sólo los flojos pueden decir que son exfutbolistas". ¡Y el Bambino no es ningún flojo!