Confirmada su llegada al banco de suplentes del Barcelona, Ronald Koeman comenzó a aplicar todo su peso como entrenador Culé desde su primera jornada al mando del primer equipo. Sin un gramo de temor, el neerlandés se comunicó con varios pesos pesados y les confirmó que no serían tenidos en cuenta de cara a la próxima temporada.

Así como Ivan Rakitić y Arturo Vidal, otra 'vaca sagrada' que cayó en manos de la reestructuración Blaugrana fue nada más ni nada menos que Luis Suárez. Pese a ser uno de los artilleros más destacados de la historia moderna de la institución de la Liga Española, el uruguayo tendría los días contados en club que es su hogar desde hace varios años.

Lógicamente, haciéndose eco de la noticia en cuestión, las noticias en torno al destino del atacante no tardaron en llegar: poniéndose en fila junto a otras instituciones, la Juventus fue uno de los tantos elencos que tocó la puerta del Barcelona para consultar por los correspondientes términos y condiciones de contratación del ex Liverpool.

Según reportó Mundo Deportivo, en las últimas horas Fabio Paratici, director de fútbol del cuadro de la Serie A, finalmente le cerró las puertas a la posibilidad que Suárez pase a defender los colores de La Vecchia Signora.

Haciéndose eco de los rumores en torno a la posible llegada de Suárez, el directivo de la Juve explicó que operación en cuestión es una "opción imposible". Por lo pronto, a falta de novedades, el futuro del Pistolero sigue siendo una completa incógnita.