La final de la FA Cup está apasionante y la chance para el Chelsea de estirar la ventaja a poco del final fue clara: la pelota pegó en la mano de Young adentro del área del United y el penal fue más evidente.

Pero de manera insólita, el árbitro pidió el VAR y la respuesta de la tecnología fue que no había pena máxima para el conjunto de Conte. 

 

Una vez más la tecnología nos deja más dudas que certezas de si realmente puede ayudar al fútbol o simplemente genera más polémica.

El Chelsea vence por 1-0 al equipo de Mourinho y está a un paso de consagrarse campeón de una nueva FA Cup, en lo que podría ser el último partido de su técnico.