Este martes, después de una racha de cuatro victorias al hilo, Arsenal empató en un duelo directo contra Leicester City.

Mucho tuvo que ver Eddie Nketiah, el atacante inglés de 21 años que Mikel Arteta mandó al campo de juego a los 71 minutos.

Ingresó con el resultado a favor del dueño de casa, después de la apertura del marcador de Pierre-Emerick Aubameyang, pero Nketiah hizo todo mal.

A los 74 minutos lo amonestaron por una fuerte patada en un balón dividido, donde entró en juego el VAR.

El videoarbitraje ayudó al juez principal, que finalmente lo terminó expulsando con roja directa. Apenas cuatro minutos en cancha duró.

¿Lo peor? Sí, Jamie Vardy empató el partido diez minutos después y evitó que Arsenal alcanzará al Wolverhampton en la tabla de posiciones de la Premier League.