De la mano de su joya Kylian M'Bappé, Francia salvó su invicto post-Copa del Mundo y empató ante Islandia 2 a 2 en Guingamp.

Sin embargo, el delantero no hubiera podido ser la estrella del partido de no ser por su arquero, Hugo Lloris.

 

El capitán de Les Bleus, encargado de levantar el trofeo más preciado de todos, tuvo una magnífica actuación en una jugada del primer tiempo para evitar que los islandeses aumentaran aún más la ventaja.

Quien también defiende la valla del Tottenham se estiró ¡4 veces al hilo! para evitar, primero con las manos y después con los pies, el 2 a 0 de la "cenicienta" de Rusia 2018.

El goleador del PSG anotó, de penal y sobre el final, el empate que decantó el resultado final de uno de los partidos más atractivos de la fecha FIFA. ¡Cracks!