El clásico del viejo continente puso punto y final al proceso de Joachim Low al frente de la selección alemana. Tras 15 años dirigiendo a Die Mannschaft, el entrenador que armase el famoso proyecto 98 dejará un cargo que será tomado por Hans Flick en solo unos días. Se va con unos números impresionantes y con dardos a uno de sus dirigidos en 2014.

Los goles de Sterling y Harry Kane terminan un ciclo cargado de momento inolvidables cómo el Mundial de Brasil, la última Confederaciones en 2017 y hasta el fracaso en Rusia 2018. A estos 15 años de Low hay que sumarle el ascenso y consolidación de estrellas en cada uno de sus torneos. Müller, Lahm, Kroos, Neuer, Klose y Kimmich representan a la perfección aquel proyecto ideado por Joachim, Jürgen Klinsmann y Hans Flick en 1998.

Tras el desastre realizado en Francia 98 se decidió que el fútbol alemán debía reestructurarse alrededor de la selección en todos su niveles. Klinsmann llegó a la final de 2002 con Low a su lado, quien desde 2006 y hasta hace unos años tuvo a Flick cómo su segundo entrenador para llevar a buen puerto uno de los proyectos con mejor resultado en el fútbol de selecciones. Será ahora el campeón del sextete con Bayern quien deba asumir el timón en medio de un importante cambio generacional que vive Die Mannschaft.

Los números de Low y los dardos a MO8

Debutaría el 16 de agosto de 2006 ante Suecia con un 3-0 cómo local que puede resumir de buena manera un ciclo brillante. Desde entonces, el DT alcanzó la final de la Euro 2008, las semis del Mundial de 2010, otras dos semifinales en las Eurocopas de 2012 y 2016, y por supuesto el máximo logro en Brasil 2014. La Confederaciones de 2017 obtenida ante Chile daba a pensar que en Rusia seguiríamos viéndole barrer con sus rivales. El final del cuento lo sabemos todos.

Pero no quedan dudas que Low dejó su huella en Alemania. Sus 198 partidos repartidos en 124 victorias, 40 empates y 34 derrotas muestran una efectividad del 69% que en buena parte se explica por el fútbol ofensivo de sus dirigidos. Con 467 goles a favor y 200 en contra, el ya ex entrenador dejará a sus 61 años uno de los mejores legados en la historia del fútbol germano.

"Me quedo con la gente. Estoy muy agradecido por haber podido compartir todo esto con ellos. Es el lado bonito de ser entrenador", declaraba en una rueda de prensa donde por supuesto, deseo lo mejor a Hans Flick para lo que viene en Alemania.

Por último, agradeció a todos sus hombres, pero quiso dejar en claro que la selección está por encima de todos. Para ello, tuvo palabras con un Özil al que su salida de Alemania le sigue constando cara: "Fue una decepción tremenda en el ámbito personal. Pero ya llegará el momento en el que volvamos a hablar”.

Tras 15 años, 198 partidos y dos títulos, Alemania despide a uno de los mejores entrenadores de su historia. Ahora, será el turno de Hans Flick para completar un proyecto que 23 años después, sigue recogiendo sus frutos.