Hasta cuatro cargos enfrenta Inglaterra ante UEFA por los incidentes que se presentaron en Wembley en la previa de la final de la Eurocopa de Naciones entre británicos e italianos. La fiesta y el descontrol se tomaron los aledaños del mítico templo londinense, donde el padre de Harry Maguire fue victima de la violencia y la falta de seguridad por parte de la policía.

 

 

El zaguero de Manchester United atendió a The Sun para denunciar lo ocurrido en las horas previas a ese Inglaterra vs. Italia que acabó con la segunda Euro de la Azzurri. Asegura que su padre fue víctima de la locura vivida en Londres en una final que no solo es investigada por UEFA sino también por las autoridades británicas de cara a encontrar a los culpables de una serie de hechos que estuvieron cerca de terminar con una desgracia.

 

Anarquía 

Maguire afirma que luego de haber quedado atrapado en una de esas mareas humanas que intentaban colarse en Wembley, su padre acabó con dos costillas rotas y dificultades respiratorias: “No fue una experiencia agradable, le hicieron mucho año, pero tuvo suerte, ya que en todos los partidos en los que ha estado ha tenido a mi sobrino o a uno de mis hijos sobre sus hombros".

"Espero que la gente aprenda de esto. Mi padre no podía respirar y acabó con algunas costillas rotas, y no quiero que nadie viva este tipo de cosas cuando va a ver un partido de fútbol. Mi padre seguirá yendo a verme y a apoyarme a los partidos, pero ajora será un poco más consciente de todo", continuaba el líder de la defensa de Southgate.

Para finalizar, espera que lo vivido horas atrás sirva para no repetir los errores del pasado: “Mucha gente llegó a sus asientos y había gente sentada en ellos. Eso provocó enfrentamientos con personas a las que se les decía que se movieran. Las cosas podrían haber sido peores".