Claro que la violencia no es propia de Sudamérica. A tres días de la suspensión de la final de Copa Libertadores entre Rivery Boca, cuando todavía es mundial el repudio de los episodios de los que fueron víctimas los jugadores del Xeneize; el peor costado del fútbol tomó protagonismo también en ChampionsLeague.
Este martes, los ultras del AEK de Atenasy Ajax, rivales en fase de grupos, dieron lugar a una batalla campal que continuó incluso dentro del Estadio Olímpico.
Esto no evitó, sin embargo, que el encuentro comenzara a disputarse una vez que las fuerzas de seguridad lograran controlar la situación. Según informó la prensa europea, los aficionados más radicales de ambos equipos se habían citado para enfrentarse a través de las redes sociales.