Poniéndose en ventaja gracias al gol de Isco promediándose la segunda mitad, todo indicaba que, de mantenerse firme en defensa, el Real Madrid podría sacar un resultado más que favorable en el encuentro de ida por los octavos de final de Champions League ante el Manchester City.

Pese a que los comandados por Zinedine Zidane tenían controlado el partido a grandes rasgos, cinco minutos fueron más que suficientes para arrojar por la borda todo lo cosechado a lo largo del mismo.

Mientras que Gabriel Jesus igualó el cruce a los 78', Kevin De Bruyne no falló a la hora de ejecutar su penal y revertir el marcador en favor de la visita.

En diálogo con AS, el ex Palmeiras, una de las principales figuras de lo que terminó siendo la victoria del cuadro comandado por Pep Guardiola en el Santiago Bernabéu, manifestó: "Estoy muy feliz. El del miércoles fue uno de los goles más importantes y significativos de mi carrera".

"No hay nada hecho ni resuelto, no nos confiamos: es el Real Madrid. Tienen mucha calidad y tenemos que ir muy concentrados", agregó el goleador de los Cityzens.

Expresando una vez más su felicidad por haber tenido una noche soñada en uno de los estadios más difíciles y desafiantes de la historia del fútbol, el oriundo de Brasil marcó: "Sabíamos que era un partido muy complicado, pero me sentí muy cómodo en uno de los grandes templos del fútbol. Había tenido varias oportunidades antes y sabía que el gol estaba cerca, estaba con confianza".