Barcelona necesitó activarse dos minutos para sumar tres puntos en el Camp Nou ante Levante y volver a ponerse a tres del Real Madrid, líder solitario que tiene La Liga de España.

Tras una primera media hora de juego sin mayores emociones, los que frotaron la lámpara por partida doble fueron Lionel Messi y Ansu Fati. ¡Y en dos minutos liquidaron el asunto!

A los 30, el argentino sacó un pase puñalada desde el círculo central, conociendo ya el movimiento en diagonal que jugaría el canterano, que recibió en velocidad y fefinió ingresando al área para vencer la resistencia de Aitor Fernández.

Un minuto más tarde, Messi apiló defensores ingresando al área y soltó nuevamente para Ansu Fati, que desde una posición inmejorable volvió a definir con precisión para marcar el 2-0.

Ya en tiempo de adición, levante llegaría al descuento con un tanto de Rochina, pero sería demasiado tarde para intentar cualquier proeza.

Con Luis Suárez lesionado y Antoine Griezmann tantas veces desactivado, el entendimiento que en esa ráfaga mostraron tener Messi y Ansu invita a la ilusión de Quique Setién y de todos los culés.

Claro, pensar en eso suena demasiado conformista para un equipo que todavía está lejos de poder encontrar su mejor versión. Pero se mantiene vivo en el camino.