Hay algo que está claro. Si Lionel Messi levanta el teléfono y le dice a Pep Guardiola que quiere jugar en su equipo, de ninguna manera el DT le cerraría las puertas.

Pero todo aquello que se habló sobre un posible salida del Barcelona para que el argentino emigre al fútbol inglés no son más que rumores.

El entrenador del Manchester City fue consultado por todo el revuelo que se generó en torno a dicha posibilidad que sería histórica.

 

Pero él, como siempre, fue muy cauto: "No hablaré sobre fichajes hasta el final de la temporada. Nos quedan objetivos muy lindos por intentar cumplir en los partidos que nos quedan".

De igual manera, para sentar su postura, agregó: "En cuanto a Leo, mi deseo es que continúe en Barcelona". Nada más que decir.

 

 

Todos nos ilusionamos con volver a ver la conexión que ambos tenían en un mismo plantel: 14 títulos en 4 años acumularon. Pero no es tán sencillo.