Es por demás sabido que el entrenador alemán Jürgen Klopp tiene un carácter muy especial. Sin embargo, cuesta encontrar un episodio en el que se lo haya visto tan molesto como en la última conferencia de prensa que brindó, previa al duelo entre Red Bull Salzburgo y Liverpool por la Champions League.
Al DT le había tocado comparecer junto al capitán del equipo Jordan Henderson y fue mientras este último se expresaba que decidió intervenir.
Con el futbolista hablando en inglés, el traductor lo estaba traduciendo al alemán para la prensa austríaca, precisamente al idioma nativo de Jürgen Klopp.
Al ver que el traductor estaba trasmitiendo como palabra de Henderson que Liverpool llegaba relajado al encuentro, lo frenó de inmediato.
“Es una mierda cuando un traductor se sienta al lado de un entrenador que habla alemán”, le señaló para sorpresa no solo suya sino también del propio Henderson.
Y agregó: “La pregunta es si el título de Champions obtenido el año pasado nos puede ayudar. Porque en otras situaciones como esta siempre hemos respondido. Y él no dice que vamos relajados al partido, reconocemos el compromiso que tenemos por delante. Deberías escuchar bien. De lo contrario, lo puedo hacer yo por mi cuenta. No es tan difícil”.
Marche un trágame tierra para el traductor.