Después de un primer tiempo muy trabado, Paris Saint-Germain marcó el 1-0 de una pelota parada.

Presnel Kimpembe apareció por detrás de todo, anticipó a David De Gea y PSG se puso encima del marcador sobre Manchester United.

Sin embargo, todos se quedaron con el festejo alocado de Ángel Di María, quien tuvo un duelo aparte en Old Trafford.

El asistidor se lo gritó en la cara los hinchas de los Diablos Rojos. ¡Estaba como loco!