El 2019 será un año que Rodrigo De Paul no olvidará, no solo por el buen rendimiento que mostró con el Udinese en la Serie A, sino porque fue el de su consolidación como jugador clave en la Selección Argentina que conduce Lionel Scaloni.

En una entrevista que concedió al diario Olé, el exjugador de Racing reveló lo que significa para él defender la celeste y blanca: "Es el sueño de tu vida. No solo del jugador, sino de todos. Cuando sos chiquito decís quiero jugar un Mundial o jugar en la Selección. Y para el futbolista es coronar la carrera porque llegás a Primera y querés asentarte, después querés jugar en Europa, pero al final, todo se reduce a una cosa: jugar en la Selección".

Y agregó: "Por eso es tan difícil, porque es algo que quieren todos. Y una vez que lo lográs… Yo llegué ahí, agarré la camiseta y no la quiero soltar por nada, je".

Jugar en la Selección Argentina de estos tiempos viene con el combo de hacerlo junto con quien para una gran mayoría es el mejor futbolista del mundo: Lionel Messi.

Sobre La Pulga, De Paul se sumó a la lista de quienes destacan su humildad y hasta se animó a revelar una curiosa anécdota que los incluye no solo a ellos dos, sino también a la policía y algunos otros compañeros.

"Cuando jugamos la Copa América en Brasil, yo compartía habitación con Nico Otamendi y en la de al lado estaba él con el Kun. Los dos primeros días a la mañana, cuando bajamos a desayunar, medio dormidos, salieron los policías corriendo porque siempre había alguno que se tiraba a correr para tratar de llegar a él. ¡Me pegué cada susto!", comenzó relatando.

Y siguió: "Le dije: Leo, no vengo más atrás tuyo, ja. Pero después es uno más de nosotros, el mejor de la historia sin ninguna duda, pero cuando lo conocés te das cuenta que la persona, aunque parezca imposible, es aún más grande que el jugador".