El delantero argentino Chimy Ávila sufrió una lesión de ligamentos cruzados de su rodilla en enero, cuando deslumbraba a toda Europa por su gran rendimiento con el Osasuna.
Desde ese mismo momento, y cuando ya se estaba hablando de un interés del Barcelona por contratarlo, comenzó una rehabilitación que él mismo ha reconocido que por momentos se le vuelve muy desgastante.
Este martes, en diálogo con SportCenter, profundizó su idea con una conmovedora reflexión acerca de los esfuerzos que le supone la recuperación en comparación con lo que deber soportar aquellos que padecen graves enfermedades.
“Lo tomo como un obstáculo más. La lucho día a día, aunque hay días que digo pucha, ya no quiero ir más a rehabilitación, me cansa hacer los mismos ejercicios todos los días“, comenzó relatando.
Y sobre la manera de sobreponerse a esa sensación, explicó: “Uno cae en la realidad y, sin ofender a nadie, piensa qué queda para la gente que se está tratando de cáncer, que tiene que ir todos los días a quimioterapia, que la pasa cada día peor”.
Sobre su rol como deportista, Chimy Ávila concluyó: “Somos un gran espejo de esa gente que le pone valor para salir adelante. Yo digo que lo mío es una migaja en relación a lo que le toca a la otra gente”.