Repartida ya por todo el mundo la noticia de que Neymar se quedará en PSG, al menos hasta junio de 2020, el presidente del club francés hizo una revelación que dejó expuesto al Barcelona.

Es que Nasser Al-Khelaifi dejó claro que ellos sí estaban dispuestos a vender al brasileño, que presionó y mucho para irse, pero que la directiva culé llegó a negociar "casi con las manos vacías".

Claro, el problema para Barcelona es que para soltar a Neymar de regreso al Camp Nou PSG exigía el pago de 300 millones de euros, una cifra considerablemente mayor a la cáusula de 222 millones de euros que pagaron los franceses para llevárselo.

Para colmo, cuando el club parisino pagó la cifra récord para fichar al brasileño, este estaba en el mejor momento de su carrera. Algo que no se ha mantenido hasta la actualidad y mucho han tenido que ver con esto sus reiteradas lesiones.

“El PSG sabía desde hace mucho que el Barça no tenía el dinero suficiente. El precio que fijó París no lo podía pagar ningún club. Es la historia de un traspaso que no se podía hacer", expresó el diario Le Parisien en el artículo que pone fin a la novela del mercado de fichajes.