El mundo entero se hizo eco de los hechos de violencias que impidieron disputar normalmente lo que debía ser una fiesta en el marco de la final de vuelta de la Copa Libertadores de América entre River y Boca.

Y, por supuesto, Italia no fue la excepción. Por ello, este lunes, la alcaldía de la ciudad de Génova se ofreció como alternativa para albergar el mencionado compromiso decisivo entre los dos clubes más importantes de Argentina.

"Estimados presidentes: debido a los lazos históricos, culturales y deportivos con Buenos Aires, esta ciudad se siente profundamente conectada con esos dos clubes prestigiosos, fundados por nuestros compatriotas que emigraron a Argentina a principios del siglo XX", comenzaron afirmando.

"Queremos renovar la profunda amistad que nos une históricamente a esos dos clubes", profundizó al respecto Stefano Anzalone, asesor para el deporte de Génova, que viene de albergar este fin de semana al clásico de la ciudad.