Este domingo, ofrenciendo uno de los encuentros más destacados de la jornada, Sevilla se midió ante Atlético Madrid. Luego de unos primeros minutos en donde los equipos aprovecharon para acomodarse en el campo de juego, al elenco de Julen Lopetegui se le presentó la posibilidad de ponerse en ventaja desde los 12 pasos.

A raíz de una falta cometida en el área visitante, el árbitro del encuentro sancionó la pena máxima en favor del dueño de casa: reduciéndose todo al remate en cuestión desde el punto penal, Lucas Ocampos y Jan Oblak quedaron cara a cara para definir el destino de la jugada.

Haciéndose gigante y adivinándole la intención al futbolista argentino, el arquero del cuadro comandado por Diego Simeone se arrojó a su izquierda, se interpuso en la trayectoria del esférico y terminó desviando el remate del futbolista del cuadro local.

Con la pelota aún viva en el área visitante, uno de los jugadores del conjunto Colchonero completó el despeje y remató el balón lejos de su arco y desactivó el peligro. Como era de esperarse, mientras Ocampos recibió el consuelo de sus compañeros, Oblak recibió una catarata de felicitaciones por parte de los suyos.