Mientras de a poco se acerca a lo más alto de LaLiga y pensando en hacer historia remontando el 4-1 que sufrió de local en la ida de los octavos de final de la Champions League ante PSG, Barcelona tomó un enorme envión ayer jugando por Copa del Rey.

Pasa que los de Ronald Koeman habían perdido la ida ante Sevilla por 2-0, y sabían que una nueva derrota iba a hundir al equipo en críticas y rumores sobre el mal presente que atraviezan.

Todo comenzó de la mejor manera con un gol de Dembélé a los 12 minutos, pero luego el desarollo del partido se emparejó y no fue hasta el final que se definió todo.

Un gol de Gerard Piqué a los 94 y otro de Braithwaite un minuto después dieron vuelta la historia y metieron al conjunto culé en la gran final.

 

Claro, del otro lado no daban más de la furia, reclamando alguna que otra jugada polémica, y según el programa "El Golazo de Gol" todo terminó peor camino al vestuario. 

El periodista Sique Rodríguez soltó que Monchi, secretario técnico y Pepe Castro, presidente del club andaluz, dijeron que su rival "siempre gana igual".

Eso despertó la furia de Lionel Messi, quien habría respondido sin filtro: "Se van a casa calentitos". Picante...